Durante mi estadía de un mes en Colombia, no me sumé a los miles de mochileros que se dejaron llevar por el producto más famoso del país: la cocaína. Pero sí me vendieron la idea de la ayahuasca.

Me intrigaba el hecho de que durante siglos sociedades indígenas suramericanas habían usado esta “planta maestra” en rituales regulares.

La ayahuasca, también conocida como yagé, es una mezcla de dos plantas -la enredadera de ayahuasca (Banisteriopsis caapi) y un arbusto llamado chacruna (Psychotria viridis), que contiene el alucinógeno dimetiltriptamina (DMT).