Illa Teqsi Qon Tiki Wiracocha , que ellos tienen por Hacedor del cielo y la tierra también creador de todas las gentes que habitan  provincias del Perú.

Según Juan de Betanzos en su crónica del año 1607 Suma y Narración de los Incas capitulo primero

En los tiempos antiguos, dicen que la tierra de Perú era escura, y que en ella no había luz del día. Dicen que había en -este tiempo cierta gente en ella, la cual tenia cierto Señor que la mandaba y á quien la gente obedecía sobre el nombre desta gente y del Señor que la mandaba no se acuerdan.

en esos tiempos la tierra era toda noche, dicen que salió de una laguna que es en esta tierra del Perú en la provincia que dicen del Collasuyo, un Señor que llamaron wiracocha, el cual dicen haber sacado consigo cierto número de gentes, del cual número no se acuerdan. Y como este hubiese salido desta laguna hoy dia es un pueblo que llaman Tíawanaco, en esta provincia ya dicha del Collao. También dicen que hizo el sol y el dia, y que al sol mandó que anduviese por el curso que anda; y luego dicen que hizo las estrellas y la luna. wiracocha, dicen haber salido de la laguna mucho antes y que en esta vez primera vez  que salió, hizo el cielo y la tierra, y que todo lo dejó escuro; y que entonces hizo aquella gente que habia en el tiempo antiguo de la oscuridad.

Dicen que esta gente le hizo cierto desdén á este wiracocha, y esto causo que estuviese enojado, tornó a esta gente como castigo del enojo que le hicieron, hízolos que se conviertan en piedra luego. Después hizo y luna y estrellas; y que esto hecho, en Tiawanaco, también  hizo de piedra cierto número de gente y a un jefe  principal que la gobernaba, á los cuales dijo que mirasen aquellos bultos y los nombres que les había dado á cada género después llamo a las gentes y señalándoles les dijo “éstos se llamarán los tales y saldrán de tal fuente en tal provincia, y poblarán en ella, y allí serán aumentados; y éstos saldrán de tal cueva, y se nombrarán los fulanos, y poblarán en tal parte; y ansí como yo aquí los tengo  hechos de piedras, ansí han de salir de las fuentes y río